viernes, 10 de junio de 2016

Sueña

Me acerco aún más a ti para sentirte mejor. Noto tu pecho contra mi espalda. Me abrazas fuerte y me haces sentir pequeña. Siempre busco tus pies para calentar los míos, sólo así, puedo quedarme dormida.

Noto tu respiración. Sueñas con montañas rusas, historias de guerras perdidas, sacrificios y esperanzas, pero por fuera pareces tranquilo y neutro. Aun así, nadie sabe lo que hay dentro de una persona, sobretodo si esta intenta esconderse entre los rincones más oscuros de su pensamiento, como si algo le persiguiese. ¿Estás asustado?

En cambio, yo sueño con que nos perdemos entre las sábanas para volver a encontrarnos, pero con los ojos abiertos. Sin moverme para mirarte, sé que estás ahí. Te huelo, te escucho.

Y te busco, te busco y no te encuentro

Arranco las sábanas, tiro mi almohada y me rindo. Cómo no, mis gritos se ahogan entre las lágrimas que quedarán camufladas en el silencio. Puto silencio. Te he perdido.

Me tumbo y respiro. Por mucho que se intente olvidar, mi mente seguirá haciendo que reviva estos recuerdos, porque en el fondo, no los quiero olvidar.

Y qué tan doloroso es, que hayas sido un extraño durante todo este tiempo, y que yo intente creer que alguna vez, sí que estuviste entre esas sábanas conmigo.

Sí que estuviste.


1 comentario :

  1. Las noches en vela son una cosa tremenda, siempre se soportan mejor si uno no está solo. Seguro que estuvo ahí, no lo dudes.

    ResponderEliminar